Los chicos al rancho es el octavo episodio de la cuarta temporada y el septuagésimo primero de toda la serie.
Intro[]
Hal se despierta a las 3:34 AM por un ruido extraño específicamente un pitido revisa el despertador al notar que no era quien hacia ruido se levanta y va hacia la sala y ve que el responsable del ruido es un sensor de humo en el techo, posteriormente hal intenta 2 veces brincar para tumbarlo pero no lo logra luego toma una silla y destroza el sensor tumbandolo al suelo
Argumento[]
Hal y los niños van a pasar un fin de semana en el rancho donde trabaja Francis. Al llegar, Malcolm, Reese planean pasarla bien con Francis como en los buenos tiempos, usando cuatriciclos pero se estrellan contra un arbol y de paso se dan cuenta que Francis ya ha madurado, por lo que sus hermanos intentarán traer al viejo Francis de regreso.
Reese y Malcolm compran una buena cantidad de pirotecnia, y tambien un cohete de los mas poderosos que no se ven, un KOMODO 3000, que se desconoce sus acciones especiales. Mientras, Dewey pasa el tiempo con Gretchen, en compensación a una travesura.
Por otro lado, Hal está pasando mucho tiempo de provecho con el jefe de Francis, Otto; sin embargo, se pierden. Reese y Malcolm ya han hecho que Francis vuelva a ser como antes y gracias al efecto del KOMODO 3000 que al parecer brilla tanto para incluso simular el día mismo, Hal y Otto regresan al rancho, mientras Francis, Malcolm y Reese quedan ciegos por el cohete.
Curiosidades[]
- Es la unica vez que Francis actua maduramente, cosa que Malcolm cree que se comporta como Lois.
- Única vez que todos los Wikerson van al rancho de Otto, a excepción de Lois.
- La escena del Komodo 3000 se convirtió en un meme popular de internet
Música[]
- Main Title (From "The Comancheros") — Elmer Bernstein — Francis montando a caballo.
- The Hallelujah Trail (Overture) — Elmer Bernstein — Francis activando los fuegos artificiales.[1]
Frases memorables[]
¿Cómo sabremos cual es el Komodo 3000?
¿Les dijeron cuando recuperaremos la vista?
La caja decía 2 días
A veces mamá tiene razón.